Vivimos en una época en la que los grandes desafíos globales —sanitarios, sociales y medioambientales— nos obligan a reflexionar sobre el papel que desempeñan las empresas en la sociedad. PMR ha decidido asumir esta responsabilidad con un gesto concreto, consciente y cargado de significado: apoyar la investigación oncológica mediante una donación a la Fundación AIRC para la investigación del cáncer.
Esta decisión nace de una profunda convicción sobre el valor de la innovación científica, entendida no como un objetivo abstracto, sino como una herramienta tangible para mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a una sociedad más justa, más fuerte y más resiliente.
Apoyar la ciencia no es un acto simbólico. Es una auténtica inversión en el futuro. Un compromiso con el progreso y con la protección de la salud pública. La investigación del cáncer, en particular, representa una de las fronteras más avanzadas —y más sensibles— de la medicina contemporánea. Es allí donde se libran batallas decisivas por la dignidad y la vida de millones de personas.
Nuestra donación a AIRC no es una acción puntual, sino la expresión de una convicción profundamente arraigada: toda empresa tiene la capacidad de actuar como multiplicador del bien colectivo. Y en este sentido, la investigación es una de las formas más nobles y transparentes de bien común. Porque apoyar la ciencia no solo ayuda a los pacientes de hoy, sino que abre caminos para los de mañana.
En PMR siempre hemos entendido nuestro papel más allá de los resultados económicos. Nos consideramos actores activos dentro del contexto social en el que operamos. Para nosotros, la responsabilidad social empresarial no es un elemento accesorio: es parte esencial de nuestra identidad. Una empresa ética, atenta a su tiempo, que elige servir a la comunidad a través de acciones concretas.
Hemos decidido apoyar la investigación oncológica porque creemos que la ciencia necesita aliados. Y que el mundo empresarial debe asumir un papel en la construcción de una sociedad más evolucionada, capaz de dar respuestas complejas a problemas complejos.
La ciencia no es una isla. Es un sistema basado en las relaciones, la cooperación y la confianza mutua. Por eso, cuando una empresa decide apoyar la investigación, se integra en un ecosistema que une a instituciones, investigadores, profesionales sanitarios, pacientes y ciudadanos. Un ecosistema que trabaja —silenciosamente, sin descanso— para ampliar los límites de lo posible.
Como ha declarado el profesor Francesco Perrone, presidente de la Asociación Italiana de Oncología Médica:
“Hoy, la investigación es el verdadero motor del cambio clínico. Cada euro invertido en ensayos clínicos es un acelerador de soluciones.”
Esta conciencia está en el centro de nuestro compromiso. Cada avance científico genera efectos que van mucho más allá del laboratorio: impacta en la esperanza, en la confianza y en el derecho al cuidado.
Queremos dejarlo claro: nuestra decisión de apoyar a AIRC no nace de una estrategia de imagen, sino de una profunda coherencia con nuestros valores. No buscamos visibilidad. Buscamos sentido. Y creemos que contribuir al progreso científico es una de las formas más nobles en las que una empresa puede expresar su identidad.
El valor de una elección se mide por su autenticidad. Y nosotros hemos elegido, con convicción, el camino del cuidado, del conocimiento y de la vida.
En PMR hemos decidido estar del lado de la ciencia, de la medicina y del futuro. Porque apoyar la investigación es una forma de devolver. Pero también es una forma de construir.
Porque toda empresa, si así lo decide, puede ser una fuerza transformadora. Y nosotros hemos decidido serlo.